viernes, 10 de septiembre de 2010

Palabras

En mitad de la calle repleta de gente, un amigo me cuenta que ha pasado el verano en una casa al pie de un acantilado de lava, con el ancho mar al frente. El rumor de las voces son las olas que baten la piedra negra. Y siento el frescor del aire y por un momento estoy allí. Un soplo de vida que atrapo.



Ieyasu escucha atentamente a Will Adams. Sin salir de Japón ha descubierto América, ha viajado a bordo de un navío de la Armada Invencible, ha conocido rutas marítimas que no habría imaginado en sueños....Es todo lo que necesita y por eso no lo deja escapar.



“Honra a los dioses y venera a Buda”: muchos soportaron ese peso con una delicada sonrisa.

2 comentarios:

  1. Hay algo muy humanista en eso último: honrar a los dioses, sí; pero venerar, lo que se dice venerar, sólo debe hacerse al más grande de los hombres.

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  2. A mí (casi) todo lo que se haga con una delicada sonrisa me parece bien.

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